Quizás la depresión se ha vuelto hoy en día una de las enfermedades más comunes que afectan tanto a jóvenes como adultos, y no es de esperarse que esto pase más frecuente en tiempos de pandemia, ya que le estamos añadiendo el encierro, la falta de actividad física, todavía peor si tienes a un familiar en el hospital, enfermo o lamentablemente estás lidiando con la pérdida de un ser querido por esta situación. Es terrible sentirse en este estado, lo bueno es que hay forma de salir de ella pero tienes que identificar si estás en esta situación.
Alguno de los síntomas son:
El primero es la tristeza, sientes que se apodera totalmente de ti y pareciera algo tan parecido como una gripa que no puedes controlar y cualquier cosa hace que llores o te sientas triste, se caracteriza por demasiada emotividad y puedes pasar de la tristeza a la furia y viceversa.
La apatía, es el estado en el cual no tienes ganas de hacer absolutamente nada, no tienes deseo de hacer nada, incluso lo que amas; ganas de salir, ganas de dormir, ganas de hacer ejercicio, ganas de recoger tu cuarto, ganas de arreglarte, ganas de estar solo, no tener ganas de salir con amigos.
Comer demás o dejar de comer, en ocasiones estar en un estado de ansiedad puede llevarte a comer por estrés y esto es normal, comer en la forma de reafirmar que estamos vivos y es una manera de lidiar con el estrés y mandarle una señal a nuestro cerebro y decirle que estamos vivos.
Dificultad para conciliar el sueño o insomnio, usualmente ocasionados por pensamientos recurrentes que tienen que ver con pensamientos fatalistas y la pérdida de la esperanza.
Dificultad para concentrarte para pensar para tomar decisiones, y eso tiene que ver con el síntoma anterior, si no te estás alimentando bien tienes un desbalance químico en tu cuerpo lo cual hace que a tu cerebro le cueste más trabajo obtener los nutrientes debido a tu alimentación deficiente.
El peor de todos pensamientos de muerte o suicidio, usualmente esto va seguido después de sentirte en estado de soledad y de pensar que no le importas a nadie, que tu vida no es importante o relevante para la sociedad y esto es uno de los peores errores por los que pasamos, la persona siente un estado de desesperación por no encontrar solución a los problemas.
¿Qué puedes hacer en éste caso?
Primero que nada evita aislarte y busca platicar sobre cómo te sientes con las personas que más quieres, si tú estás en la posición de escuchar a alguien en estado de depresión, por favor escúchalo y trata de brindarle el mayor tiempo que puedas.
Si tiene más de una semana en este estado, busca ayuda profesional hay ocasiones que con dieta y ejercicio es suficiente para ayudar a mejorar el estado emocional, pero en otras ocasiones es necesario atención médica.
Vuelve a lo básico, retoma las actividades que más te gustan o te apasionan, esto te ayudará a generar endorfinas y te ayudarán a sentirte mejor.
Realiza actividad física, empieza por salirte a caminar a paso rápido cuando menos 35 minutos, durante este proceso la actividad física hará que cambie la forma en la que está respirando y esto tendrá el efecto de corregir la oxigenación que tienes, mejorando el estado emocional
Mejora tus hábitos alimenticios, te recomiendo que vayas con un nutriólogo que te ayude a tener una dieta balanceada, incluso platícalo con tu médico y él podrá recomendarte algún tipo de relajante muscular que te ayude a regularizar el sueño.
Ten paciencia, perdónate y sobretodo no tienes nada de qué avergonzarte, en ocasiones puede llegar a experimentar estos síntomas debido a un exceso de actividad física y quizás lo que te hace falta es darle mantenimiento a tu cuerpo para salir de ahí; si no va por ese lado lo más probable es que tengas un desbalance y un médico calificado podrá orientarte sobre cómo corregir ésta situación.
Por último recuerda que la depresión le da tanto a hombres como mujeres y puede ocurrir en cualquier edad, si alguien te pide ayuda trata de canalizarlo con un profesional para que lo impulse a salir de este estado lo más pronto posible.