El dolor no es algo opcional en este mundo, en algún momento te vas a ver en alguna situación en la cual sientas dolor. Lo que es opcional es el sufrimiento. Dicen los homeópatas que esa es la principal razón por la cual la homeopatía funciona mejor en los animales, porque ellos no se están victimizando.
Lo más complejo del dolor es entender cuál es la causa raíz del mismo, muchas veces nos quejamos de qué el dolor aparece sin detenernos a reflexionar qué es lo que le está ocasionando; la vida es la mejor maestra que existe, si no aprendemos la lección, la repite una y otra vez, hasta que la entiendas.
El dolor por sí mismo no es malo, es un mecanismo que nos permite sobrevivir. Es el medio de alerta al resto del cuerpo que nos indica que estamos en peligro. Si no tuviéramos dolor, dejaríamos la mano pegada en el sartén que está en el fuego. En el momento en que sentimos el dolor nosotros retiramos la mano de inmediato. Pero si seguimos tocando el sartén, el dolor se seguirá repitiendo. La forma en cómo aprendimos a manejar el fuego para muchos fue a través de la experiencia del dolor, causada por una quemadura.
Ahora bien vamos entendiendo qué es el sufrimiento, el sufrimiento es una elección por la cual uno elige sentirse mal por un evento que le causó dolor. Charles Chaplin lo ejemplifica de forma excepcional cuando hizo una aparición en una premiación y contó un chiste, cuando lo hizo, todo el público se soltó a reír la primera vez; después volvió a contar el mismo chiste y se rieron menos personas, volvió a contar el mismo chiste por tercera ocasión y menos personas se rieron; volvió a contar un chiste por una cuarta ocasión y la gente dejó de reírse. A lo que siguió con una atracción hacia el público preguntando: ¿Por qué no somos capaces de reírnos muchas veces del mismo chiste, pero si somos capaces de sufrir y llorar muchas veces por algo por lo que ya pasamos?
Tienes que entender que tu pasado por más horrible que sea, no define tu futuro. Lo que tienes que entender es para qué te pasó eso ¿Qué lección es la que tienes que aprender, para que no vuelva a pasar? La postura más usual es sentirse una víctima, dejándote en un estado de vulnerabilidad y sensación de pérdida de control total sobre las cosas que te suceden, llevándote solo a un estado de depresión y tristeza que no ayuda en nada a sanar este proceso.
La postura que puede ayudarte a salir de este estado emocional depende de que tomes la responsabilidad sobre lo que te pasó y sigas adelante. Recuerda que incluso en ambientes donde predomina la maldad, también existe bondad y viceversa. Esto sucede cuando empiezas a hablar de ti mismo de una forma diferente y dices: me pasó esto y aprendí esto, me rompieron el corazón y tuve la fortuna de haber amado. Sé que tengo más oportunidades por venir y depende de mí estar preparada para tomarlas.
Recientemente un amigo perdió a su abuela y me decía que tenía un dolor espantoso, a lo que le respondí que si él cambiaba su punto de ver la cosas se sentiría mejor, le dije que debería sentirse afortunado por haber tenido una persona que lo quiso tanto en su vida y que la tuvo con él muchos años más que el promedio de sus amigos, no todos tienen la dicha de conocer a sus abuelos o simplemente convivir con ellos y aprender de ellos.
El mejor consejo que te puedo dar lo aprendí de John Dyer cuando dice “Si tú cambias la forma en la ves las cosas; las cosas que ves, cambian.
Así de poderosa es nuestra mente, somos nosotros los que le damos el significado e importancia a las cosas que nos suceden.
Espero pronto tener la oportunidad de conocerte más.
¡Hasta el siguiente blog!
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